Las principales empresas descartaron que tengan previsto un incremento en los precios de los combustibles este fin de semana.
Las principales petroleras que controlan más del 85 por ciento del mercado de combustibles del país, descartaron este viernes que tengan previsto implementar aumentos en los precios de los combustibles de manera inminente.
Las empresas salieron de esta forma a diferenciarse respecto de las expectativas reflejadas por el sector de las estaciones de servicio, que en las últimas horas deslizaron la posibilidad de que el ajuste de precios se lleve a la práctica este fin de semana.
Fuentes vinculadas a las petroleras YPF, Shell y Axión expresaron que mantienen el seguimiento de la evolución de las principales variables que componen sus costos de producción de naftas y gasoil, pero que hasta el momento “no hay novedades de aumentos inmediatos”.
“Vamos a seguir monitoreando la evolución del precio del crudo y cómo se comporta la cotización de dólar que son los que vienen registrando los mayores movimientos”, explicaron desde una de esas empresas. No obstante, la misma fuente aclaró que se tomará una decisión al respecto cuando se observe “una estabilización de esos componentes y evitar tener que cambiar las pizarras de las estaciones ante cada oscilación de precios de las distintas variables”.
Las petroleras -de manera coincidente- aseguraron que de manera inminente no tienen previstos cambiar los precios en los surtidores, aunque admiten que los mismos “están en revisión”.
La cautela de las empresas sobre el momento de decidir el primer aumento de combustibles de 2018, se contrapone con la expectativa expresada desde el sector estacionero, quienes vienen alertando desde los últimos días de diciembre que la suba de precios es inminente.
Con el mercado de combustibles desregulado completamente desde el primer día del año, las petroleras tienen la libertad de poder fijar sus precios de acuerdo a sus expectativas productivas y comerciales.
En ese sentido, el 1 de enero entró en vigencia la desregulación plena del mercado local, formalizada mediante la decisión del Gobierno nacional de eliminar el registro de importación de petróleo y combustibles.